VACACIONES EN LA PLAYA

Por razones ajenas a mi voluntad, que como de costumbre me superaron, y me robaron las ganas de dejar mi abulia, lo que ya estoy denunciando, no me pude abocar a redactar el texto cómico de VACACIONES EN LA PLAYA, que en principio proyectaba publicar en enero de este año 122007, es decir en plena temporada estival, como para que el lector no hablara solamente del calor que hizo.

Como el no lector supongo sabe, escribir un texto cómico exige a un autor distraído como yo, un esfuerzo inusual de concentración, pues para lograr componer algo decente que haga reír, sin incurrir en ninguna grosería ni vulgaridad, uno debe estar como en estado de gracia, y distraído pensando en pajaritos y cosas que vuelan. Si no, está en desgracia.

¿En estado de gracia? Bueno. De escribir gracias, o la palabra, por lo menos.

Ahora sí, e invocando a Dios, fuente de la gracia divina muy superior a la humana, estimo que próximamente podré cumplir aquél propósito del año fenecido. ¿Fenecido? Bueno. ¡Me apena mucho, por supuesto! Pasado el velatorio, y después del período de luto, prometo que me pondré a escribir las gracias del caso.

Jovialiste

BUENOS AIRES, abril 11 de 2007.

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